Hoy fue una larga jornada de pesca, aunque no fructífera como se esperaría.
Comenzamos a las 8 de la mañana intentando encontrar curvinas en la laguna pero, dada la intensidad del
"sueste" (viento del sur), nos fue imposible permanecer por mucho en el lugar y decidimos emprender el regreso.
Después de eso nos lanzamos al 24 pero al llegar nos dimos cuenta de que el agua estaba muy baja y revuelta.
Aun así insistimos, esta vez acompañados por Pablo y Adán.
A Adán se le prendió un buen bicho que le sudar un rato, flexionando bastante su vara, aunque acabó por reventar la línea en las piedras.
¿Que fue? Ni idea. Nos quedamos pensando en la posibilidad de un pargo enorme o algo por el estilo.
Después me tocó turno a miguelín, Utilizando una llamativo D.O.A. C.A.L. Shad en color gold/red glitter logré prender una combativa y bonita curvina pinta.
Dio una pelea estupenda y se logró la captura.
Después de eso ya no quiso otra.
Me desplacé hacía el lugar que tengo designado como "curvinero", pero esta vez nada se asomó. Ni una sola trucha más.
A los pocos minutos le comenté a Pablo que iría a buscar algún robalito
"en un sitio que no me ha quedado mal".
Primer lance y, antes del llegar al fondo, enganche.
Muy combativo, muy
"bravo" y resultó ser un bonito
chucumite. Sí, de esos meros.
Después de una "cátedra" de morfología de estos peces, que tantos disgustos causan a algunos, le tomamos la foto.
Y una vez completado ese modesto par, decidimos retirarnos por ser ya algo tarde y no llevar más suministros de agua.
En casa, todavía le tomé un par de fotos a mis modestas y
"depredatorias" capturas, que vienen a quitarme un poco del tedio de no sacar algo.
Mañana vamos a seguir probando suerte.
¡Un saludo y buena pesca a todos!